Sobré Pepe Ramos mi generación política al interior de PR tuvo
diversas percepciones. Transcurridos algunos años puedo decir, con
hidalguía, que no pocas de ellas fueron producto de la distorsión
generada por quienes siempre ha usado "argumentos"(¿?) para seguir donde
están.
Sin embargo, hoy que recibo la triste noticia de su fallecimiento debo
reconocer en el profesor Ramos Bosmediano la consecuencia y coherencia
que he visto en pocos. Maestro defensor inclaudicable de la educación
pública, incansable prensista, investigador pertinaz y científico,
dirigente sindical excelente, militante y dirigente partidista de esos
que no se repiten;y, además, padre que supo incorporar a sus hijos en
la compleja vida comunista.
Tuve la suerte de aquilatar su valía aquella vez que, siendo
vicepresidente de la gloriosa FEP, lo visité para solicitarle un local
luego de sufrir el desalojo de la Comisión Interventora de la UNMSM. Él
-en un gesto que nunca voy a olvidar- nos cedió, casi de inmediato, la
pequeña oficina que es hasta estos momentos el local institucional del
máximo gremio de los estudiantes peruanos. Cambió su lugar por uno mucho
más pequeño y en una ubicación que tal vez ningún dirigente actual
aceptaría. Esa demostración de desprendimiento me sirvió para conocer su
grandeza de ser humano.
He querido escribir este mensaje por dos cosas. Primero, para
reivindicarlo, aunque lo hice ya muchas veces en varias reuniones
políticas y no políticas y, segundo, como mensaje a los jóvenes
comunistas, para que sepan el tamaño de la personalidad que hemos
perdido y nunca más se dejen influenciar por los "ismos" internos o
"anti-ismos".
24-XII-2012